Gabo (Carlos Luis Zamora) y Maga (Anabelle Ulloa) son una pareja de ancianos que han vivido juntos toda su vida y dependen emocionalmente el uno del otro por completo. Delia (Carol Sanabria), su joven nieta, fue criada por ellos dos en ausencia de sus padres biológicos en un ambiente familiar acogedor. A la edad de 27, Delia ya tiene una prometedora carrera profesional en una gran empresa transnacional.
Todo se vuelve al revés luego de la súbita muerte de Maga. Gabo y Delia se sumen en una soledad absoluta, donde buscarán y reinventarán sus lazos familiares.
Esta situación ocurre justo en el momento en que a Delia se le asigna una tarea de mucha responsabilidad: la gestión de un proyecto de gran envergadura que puede definir en mucho el futuro de la compañía.
En el clímax de la historia la familia se entera de que Maga expresó, en su testamento, el deseo de que sus cenizas fueran esparcidas en el Mar Caribe.
Delia se enfrenta entonces a un serio dilema luego de encontrar que en la vida de su abuelo no hay nada más, y ahora se encuentra obligada a realizar la última voluntad de su abuela; la encrucijada final es olvidar su compromiso profesional para realizar un viaje personal al Caribe.